domingo, 23 de mayo de 2010

Una pijada de laboratorio

 
-    Jo tía, el otro día no sabes lo que me pasó…

-    No tía, ¿qué te pasó?

-    Uf superfuerte osea, ¡casi me da algo tía!

-    ¡Va tía, dímelo que me tienes en ascuas tía!


jueves, 20 de mayo de 2010

Reporteros ¡Jindetrés, sal! (11): Extremaydura

Una vez más, los fieles seguidores de este humilde blog nos honran con homenajes que nos congratulan en grado sumo. En este caso, la familia se extiende, y los progenitores de la Primasa que nos homenajeó en Venecia se suman a la iniciativa. Así pues, la Tiasa Deliamar y el Manolosoma posan orgullosos desde uno de los parajes más bellos de la geografía íbera, el parque natural de Monfragüe. Una tierra de una riqueza incomparable, donde escarpados riscos y frondosos bosques cobijan un numerosísimo y diverso conjunto de especies animales.

Con esta aportación, queda trazada una imaginaria línea que atraviesa la península, partiendo desde nuestra sede en el levante, pasando por la zona central, el norte (¡y más al norte!) y llegando hasta el país oriental vecino (estoy trabajando en un mapa que reúna todos los trayectos, pronto lo añadiré por ahí). Cada vez quedan menos rincones por ser hollados por nuestra multifacética bandera, y desde aquí animo a los lectores que no se han decidido a retratarse de esta guisa a que lo hagan y nos envíen las sobrecogedoreas instantáneas resultantes.



La pareja lucha por un primer plano; eso sí, dando prioridad al rótulo homenajeante.


Más chulo que los de CQC.

Mercadillo en Elvas, Portugal. Si es que quedaba tan cerquita...

No se distingue, pero os lo digo yo: fotografía tomada en Mérida, provincia romana de ruinas viejunas.


Y para redondear el homenaje, transcribo los bellos versos que el más grande grupo de rock parido por esta tierra de bellotas le dedican a la misma, extraídos de la canción que da título al post:



"Desde que tú no me quieres,
yo quiero a los animales
y al animal que más quiero
es al buitre carroñero



Desde que tú no me quieres,
yo todos los días me muero
y alimento con mi carne
en Monfregüe buitres negros"


sábado, 15 de mayo de 2010

Carta a Marco Aurelio

Día 15 del mes de Máium del año 2763 desde la fundación de Roma (según Atticus y Varo).
Marco Annio Catilio Severo (Marco Aurelio Antonino Augusto, el sabio, 26 de abril de 121 – 17 de marzo de 180), amigo, después de 38 días, 37 noches y 1 hora en la Germania te escribo para contarte nuevas. Aquí la tierra no se ve, está cubierta por la hierba frondosa y verde. Es regada incesantemente con las lágrimas de los dioses, que no paran de caer de cielos grises como la noche… Apolo no quiere ver estas tierras bárbaras. Hay aquí más ríos que caminos, y a cada paso mi leal corcel Patamoreno debe saltar un regacho que lleva más agua que Ebro a su paso por Cesaraugusta (Zaragoza 14 a.C). Es ésta una tierra extraña, sus gentes son blancas como la leche de la burra de Cleopatra. Los varones, ya de muy jóvenes, son grandes como las paredes del Coliseo, el botellonus callejerus es una costumbre bien vista y no un delito contra el senado. Los caracoles son colosales como los elefantes de la poderosa Cartago que el vigoroso Aníbal (247a.C.-283a.C) guió a través de las montañas de Pirene. Hace unos días, tras larga contienda di captura a uno de ellos que me embistió mientras exploraba estos parajes. Cuéntale a Vero Lecherus Puertoricous que con uno solo de ellos cocinaría una paella tan grande como Mestalla para alimentar a sus Legiones del oeste. A pesar de las embestidas de estos magníficos ejemplares, 7 hasta el momento, la convivencia es pacífica y fácil. Diles a mis hombres que no estoy solo, hallé en estos lares una leva avanzada de las legiones Erasmux de Hispania, leal a Roma, con la que he explorado ancho territorio. Capaces, valerosos y nobles estoy seguro que serán dignos de tu favor. Con ellos y gracias a ellos he podido refutar una absurda creencia imperial, aquella que afirma que, en estas latitudes, las hordas bárbaras dormitan pronto incluso el día de Saturno. Todo sigue su cauce amigo, los dioses están de nuestra parte por el momento y no hay contratiempos serios. El terreno está preparado, puedes enviar a mis hombres, nada les ha de faltar, porque, aunque estas gentes hablan lenguas que parecen forjadas en el mismo infierno, son rectas, dispuestas y trabajadoras, además de serviciales con el forastero. Larga vida Marco…, envía pronto al más veloz de tus pretorianos, espero tu misiva.
Máximo Decimo Moreno, en la tierra de los pasteles como las ruedas de tractor.
“¡¡Lo que hacemos en el posdoc tiene su eco en la bibliografía científica del Pubmed o no!!”

martes, 11 de mayo de 2010

¡ Cumplimos un año !


Así es amigos: ¡Jindetrés, sal!, el sitio más absurdo y científico-lúdico de toda la blogosfera y gran parte del mundo real, cumple hoy un año. No quería dejar pasar la ocasión sin recapacitar acerca de lo que ha supuesto este año. La verdad es que lo que empezó como una especie de broma de laboratorio, una idea loca de ésas que parece que no van a llegar a ningún sitio, ha sobrevivido bastante tiempo, y ciertamente ha ido mutando desde aquél primer post incierto hasta lo que es hoy en día: bueno, tampoco es mucho, simplemente seguimos publicando chorradas y hay algunas personas que nos leen habitualmente. Creo que no se puede pedir más. Es bien cierto que no tenemos una marabunta de lectores, pero además de los (actualmente) 14 seguidores oficiales y los comentaristas habituales, hay más gente en el anonimato internetil que me comenta que nos leen a menudo y que lo pasan muy bien con nuestras chorradas. También comentaristas procedentes de otros blogs más o menos científicos, o más o menos lúdicos, los cuales me han motivado mucho a seguir dándole a la tecla y me han inspirado para complementar los contenidos del blog (¡gracias eulez, gracias copépodo!). Por mi parte, con este pequeño espacio doy rienda suelta tanto a las incesantes chorradas que acuden a mi mente en esos ratos muertos entre experimento y experimento, como a las ganas de dibujar que durante mucho tiempo estuvieron latentes (a decir verdad, desde que dejé de ir a clase regularmente; algún día escanearé mis libretas de la facultad, hay auténticas joyitas dibujiles por ahí).

En este tiempo, hemos conocido personajes fascinantes como Batablanca, cuyas aventuras inauguraron estas páginas y pronto concluirán; hemos hablado de temas científicos de actualidad, y otros más clásicos; hemos recibido contribuciones, y hemos realizado contribuciones nosotros mismos; hemos homenajeado a personajes diversos; hemos entrevistado al mismísimo Charles Darwin (el cual además tiene pendiente una aparición estelar que ya anticipamos en su momento); y una hueste de reporteros han extendido la imagen de nuestro investigador de blanca faz por todo el globo. No olvidemos tampoco que se ha hablado de importantes acontecimientos en el panorama científico nacional, incluida la importante movilización contra el recorte presupuestario en I+D+i. ¡Incluso nos han llegado a menear (jamás me acostumbraré a esta expresión) una entrada!


Así empezó todo...



Así que, para terminar, quisiera agradecer a todas estas personas mencionadas más arriba, y por supuesto, a los compañeros que han hecho posible la creación de este espacio; algunos publican contenidos de vez en cuando, otros simplemente comentan nuestras aportaciones, y todos ellos me sirven de inspiración para la mayoría de cosas que suelo publicar por aquí. Especialmente hay que felicitar a Banchsinger (no olvidemos que durante este periodo se convirtió en Doctor), el cual, desde la lejana Alemania, sigue sorprendiéndonos con sus aportaciones tan personales como enriquecedoras, las cuales esperamos que no paren nunca. Misspiasy, El Cheri, Minsix, Lechero, Fairygu, LeLizard... vuestra presencia siempre está flotando entre estas líneas. Y por supuesto, no puedo dejar de mencionar a Fer y a Consuela, cuyas numerosas aportaciones, comentarios y consejos han hecho de la página un sitio más diverso y ameno.

A todos, gracias y...¡feliz aniversario!


¿Os parece poco? Pues va y resulta, que este mismo día cumple años nada menos que, ¡mi hermano! Así que si estás leyendo estas líneas, ¡felicidades brother!

martes, 4 de mayo de 2010

Batablanca – Capítulo 6: Copas, revelaciones, y un desafío

ANTERIORMENTE EN BATABLANCA: En busca de información acerca del misterioso sujeto conocido como "Jindetrés", el audaz investigador Batablanca se dirige a la taberna de Sac's. Allí, para su sorpresa, se reencontrará con su viejo colaborador Bam, con el cual recordará viejos tiempos. Finalmente, Bam le ofrece su ayuda para detener al susodicho enzima de restricción, que ha desatado el caos en los últimos días (Capítulo 1:"Tócala otra vez, Bam"). Tras una búsqueda infructuosa, finalmente otro malhechor llamado Bigeldós les dará una pista: Jindetrés ha estado trabajando con Saluno y Pistuno (Capítulo 2: El tercer enzima). Más adelante, mientras perseguían a Pistuno, Batablanca y Bam son pipeteados por sorpresa hacia una trampa: un eppendorf donde tiene lugar una reacción de PCR. Con la ayuda de la polimerasa Taq, consiguen sobrevivir. Una misteriosa nota emplaza a Batablanca a una cita en la noria a 4º, hacia donde decide dirigirse en solitario (Capítulo 3: Una reacción inesperada). Una vez pipeteado hasta el eppendorf suspendido en la noria, Batablanca se encuentra con que Pistuno ha sido aniquilado por el mismísimo Jindetrés, que se le presenta allí mismo. Jindetrés resulta ser un antiguo compañero que traicionó a nuestro héroe y desapareció, siendo dado por muerto y reapareciendo bajo esta nueva identidad. Le pide a Batablanca que deje de intentar atraparle y se una a él en su secreta misión, pero nuestro héroe se niega. Jindetrés, iracundo, se decide a acabar con Batablanca, pero un repentino y vigoroso temblor del eppendorf provoca la huida del malhechor. Antes de poder ponerse a salvo, Batablanca es golpeado súbitamente y se desvanece (Capitulo 4: "Ni tú ni yo somos héroes"). Horas después, despierta en lugar seguro, para descubrir que su salvador había sido nada más y nada menos que Malina. Antigua amante y motivo de discordia entre Batablanca y su anterior compañero, Malina dice seguir sintiendo algo hacia Batablanca, y justifica el haberle abandonado como una forma de protección motivada por la reaparición de Jindetrés y sus amenazas. Incapaz de decidir si puede fiarse de ella, Batablanca se ve arrastrado de nuevo a los brazos de la arrebatadora proteína (Capitulo 5: Protéine fatale).