sábado, 30 de octubre de 2010

Vida Extrema

Si esperábais un post sobre las andanzas de Jim Morrison o Kurt Cobain... vais equivocados... No porque su corta vida no tenga que ver con la ciencia, la química de los psicotrópicos y demás estupefacientes tiene mucha tela. Sino porque personalmente me es más interesante la química de la vida (esto va a ser “deformación” profesional).
Pero... empecemos por el principio ¿Qué es la vida?, nadie sabe la respuesta real, por eso cada cual en su campo, y dentro de unos límites, da una definición más o menos acertada. Para mí, termodinámica y bioquímicamente, un sistema vivo es aquel que se mantiene alejado del equilibrio químico y el caos al ser atravesado por flujos de materia y energía que el mismo controla mediante una estructura y un metabolismo codificado en ácidos nucleicos, los cuales actuarán como material hereditario. No obstante, también me es válida aquella más entrañable, ingenua y simple definición que se nos enseñó a todos en primaria: “Un ser vivo es aquél que se alimenta, nace, crece, se reproduce y muere”.

domingo, 24 de octubre de 2010

En Memoria del Científico Desconocido


Todos tenemos en nuestra cabeza los nombres de algunos hombres y mujeres que brillaron en la historia de la ciencia por su gran genio y por sus increíbles y grandes aportes (mayormente) para el bien de la humanidad. Nombres como (así a bote pronto) los de Albert Einstein, Marie Curie, Isaac Newton, Alexander Fleming, Charles Darwin, Arquímedes, Pitágoras, Platón, Rosalind Franklin , James Watson, Francis Crick, Max Planck… pueden salir de nuestra boca (científica o no) porque han llenado los libros de Historia y de Ciencias Naturales de varias generaciones y supongo que aún lo hacen. Legítimo es su derecho ha estar ahí, al lado de los Dioses del Olimpo.
No obstante, hoy no quiero mas que mencionarlos, porque hace unos días caí en la cuenta de los condenados a ostracismo:

miércoles, 20 de octubre de 2010

PhosphoXchange: crónica de una reunión científica

El mes pasado tuve el placer de asistir a una nueva edición de la reunión científica PhosphoXchange. Esta iniciativa nació hace cuatro años como una simple reunión entre dos grupos con un proyecto de colaboración, el uno oriundo de Valencia y el otro de Manchester, Reino Unido. La idea era juntar a los miembros de ambos grupos en un ambiente acogedor que permitiese tanto la realización de charlas como la discusión y la interacción entre los componentes de los equipos. Vamos, hacer una especie de congreso "entre amigos", lo que en otros países llaman "retreat" o "workshop". La iniciativa fue tan exitosa que se repitió al año siguiente. Tras un periodo sin financiación, en 2009 se adhirió a la organización otro laboratorio, esta vez de Madrid, y así nació PhosphoXchangeA3 (sí, por la autovía. Cutre pero cierto). Finalmente, este año de nuevo los grupos organizadores han sido los de Manchester, Madrid y Valencia, y el evento se ha dado en llamar PhosphoXchangeA4.

Evolución del logo. No es que el último sea precioso, pero vamos el primero daba bastante penica.

lunes, 11 de octubre de 2010

Ray Bradbury y la conquista de Marte

"Las Crónicas Marcianas" son una colección de relatos escritos por el estadounidense Ray Bradbury durante finales de la década de los 40.  En ellos se narra, de manera fragmentada e irregular, la colonización de Marte por los habitantes de la Tierra durante un periodo que abarca desde el año 1999 hasta el 2026. En realidad los relatos fueron apareciendo en distintas revistas de ciencia ficción de la época, cada una de ellas constituyendo un relato autoconclusivo. Más tarde se editaron todas juntas, intercalando algunas breves historias que aportaban una mayor cohesión al relato en su conjunto. Hay que advertir que, aunque se considera a "Las Crónicas Marcianas" una obra de referencia en el género de la ciencia ficción, no se enmarca dentro de la corriente "dura", sino más bien pertenece a ese tipo de obras más filosóficas, como veremos más adelante.

 He de decir que no he podido evitar desgranar abundantes detalles al comentar el libro: el que quiera disfrutarlo sin saber absolutamente nada y dejándose sorprender por el genio de Bradbury, puede saltarse unos cuantos párrafos y leer la última parte del post (para picar vuestra curiosidad: relacionaremos esta novela con un experimento realizado nada más y nada menos que por nuestro amigo... ¡Darwiiin!).

martes, 5 de octubre de 2010

Jasón y las argonautas

Este verano, aprovechando que no me he movido demasiado, me he hinchado de ver películas, algunas de ellas vistas ya mil veces (nunca está de más revisionar joyas como El guateque, que te alegra el día). Una de las revisiones más nostálgicas fue la de Jasón y los Argonautas, una joyita para cualquier aficionado a los FX tradicionales, la mitología griega o el cine de aventuras en general. Está claro que haberla visto en la tierna infancia hace que las  deficiencias palpables del film pasen desapercibidas, dejando lugar para poco más que la fascinación que produce presenciar batallas imposibles entre humanos y gigantes de bronce, arpías voladoras o los famosísimos ejércitos esqueléticos. Aparte de que verla a fecha actual puede desmerecer sus artesanos (aunque algo ingenuos) efectos visuales obra del genio Ray Harryhausen, el apresurado final y algunas torpezas del guión la alejan de ser una obra maestra, lo cual tampoco le resta valor como entretenimiento.

La genial batalla entre Jasón y los esqueletos: ¿un precedente de "El ejército de las tinieblas"?

domingo, 3 de octubre de 2010

Tiempos Aciagos

Cada alba, la Red me trae nuevas que cuentan el relato vivo de tierras lejanas.
Son estos tiempos aciagos para la ilusión y la esperanza de muchos jóvenes. Sobretodo para aquellos que eligieron el más difícil de los derroteros de entre los que se abrían ante sus ojos, cuando todavía siendo niños, confiaron en que la formación intelectual les brindaría un buen futuro. En su futuro se valdrían por si mismos y su conocimiento haría avanzar a la sociedad. Y con este avance pagarían el esfuerzo de los hombros que los sustentaron mientras, en una sociedad cada vez mas competitiva y exigente, intentaban emular a antiguos sabios como Leonardo, duchos en las artes, las letras, y las ciencias.
La ilusión se marchita y la esperanza se pierde porque su futuro, que ahora es presente, es oscuro y todo lo que saben, lo que han aprendido, su potencial y su fuerza, todo lo que durante años han afilado para ser implacables en la ejecución de su sueño... no vale nada. ¿Por qué? Porque los poderosos que han regido nuestra tierra durante décadas, han sido o ineptos o incapaces o pusilánimes o egoístas o corruptos o cualquier combinación de lo anterior, o todo a la vez.
Y aquí, desde mi atalaya, en una tierra que, sin haber puesto un céntimo en el pedernal que tantos años giró para aguzar mi intelecto, se beneficia de mi trabajo, veo con tristeza como mi esperanza de volver a mi tierra se apaga lentamente, y lo que todavía es más exasperante: veo como muchos de mis amigos, compañeros en la facultad y de bancada en el laboratorio no tienen oportunidad de demostrar lo mucho que valen, pareciendo que la única solución para aquellos que siguen en el maltrecho cascarón y que no quieren renunciar a su futuro es abandonarlo todo y salir a nado hacia otro navío de nombre extranjero, y tirar de las sogas que enarbolan sus velas para que surque los mares “Plus-Ultra”, a la vez que miran desde el horizonte como su barco se hunde mientras los que lo “rigieron” tantos años, salen por el portón de popa en yate cinco estrellas.
Es la desesperación por el “no futuro” de la generación mas preparada y capacitada de nuestro País, Estado, o como quieran que se denomine (la que debía hacer de España una potencia y no un lastre), la que me lleva a gritar al viento cibernético en busca de alguien que me explique porqué todos sabemos el “porqué” de nuestro aciago futuro y nadie en 20 años ha hecho nada para cambiarlo.