martes, 28 de enero de 2014

Dardos vienen y van

Antes de seguir con la programación habitual de este blog científico-lúdico, que está últimamente un poco estancado, debo hacer mención a un acontecimiento poco habitual. Resulta que recientemente esta humilde bitácora ha sido mencionada en dos ocasiones en razón del premio Dardos. Como muchos no sabréis qué es esto (yo tampoco lo sabía), os pego la explicación a continuación:



Premio Dardos

domingo, 12 de enero de 2014

Y al final, cada uno en su atalaya.

Llevo una hora sentado mirando por la ventana, viendo el desierto a 900 metros de altura en que nací, frente a una página en blanco, volando a metro y medio del suelo y pensado en que más puedo hacer yo, un cientifiquillo del montón por la ciencia (y al fin y al cabo, por la sociedad de este país).  Solo veo un muro, un abismo.



lunes, 6 de enero de 2014

Gran estreno internacional del proyecto OOBIK


El momento ha llegado. El proyecto del que os hablé en esta entrada, la última locura científico-lúdica en que me he embarcado, sale hoy a la luz. Creado enteramente desde la nada, mano a mano con el ínclito Gerardo Sanz, os presento un proyecto que va más allá de la mera divulgación científica para aspirar a ser un ejemplo de contenido científico, potencial docente, entretenimiento serializado y deleite visual. Casi nada. 

Con todos vosotros... el proyecto OOBIK.

viernes, 3 de enero de 2014

Ciencia desgranada, amistades forjadas

Tras despedirse del último de sus acompañantes, después de seis horas de carretera, sintió que el acontecimiento había finalizado del todo. Sin embargo, también sintió que probablemente no sería un acontecimiento de los que realmente terminaban, sino más bien sería de aquellos cuyas consecuencias siguen desencadenándose incluso mucho tiempo después de que tengan lugar. Algo había sucedido aquellos dos días, no podía concretarlo bien, pero durante el trayecto que aún le quedaba hasta llegar por fin a casa reflexionó bastante, y comenzó a desarrollar ideas que le rondarían durante los próximos días. Ideas que, probablemente, acabarían plasmadas de algún modo en su blog, aunque no sabía bien ni cuándo ni de qué modo. Mientras lo semáforos se sucedían y cada vez sentía más cerca la calidez del hogar, su mente divagaba...